domingo, 6 de noviembre de 2011

98 militares españoles han fallecido en Afganistán desde 2002




El atentado terrorista que ha acabado este domingo con la vida del sargento primero Joaquín Moya Espejo, alcanzado por un disparo en el pecho en un enfrentamiento con la insurgencia afgana en la localidad de Ludina, ha elevado a 98 el número de militares españoles fallecidos desde el inicio de su despliegue en el país asiático a finales de enero de 2002.


Joaquín Moya Espejo, natural de Córdoba, tenía 35 años y era padre de un hijo. Estaba destinado en el Regimiento de Infantería Garellano 45, con sede en Vitoria. El ataque se ha producido al noroeste de Ludina, cuando una unidad del Ejército Afgano estaba desplegada en una loma, junto al equipo de mentores españoles y un equipo de tiradores de precisión que protegía a las unidades que progresaban por el valle.


En ese momento se recibió fuego de armas ligeras desde una posición lejana, y el sargento primero Joaquín Moya Espejo, que iba equipado con su correspondiente chaleco antibalas, fue alcanzado en el tórax por un disparo, según detalló el Ministerio de Defensa.


El anterior atentado mortal contra las tropas españolas ocurrió el pasado 26 de junio, cuando el sargento Manuel Argudin Perrino y la soldado Niyireth Pineda Marín perdieron la vida en el país asiático al verse afectado el blindado ‘Lince’ en el que viajaban por la explosión de un artefacto explosivo al norte de Qala-e-Naw, la capital de la provincia de Badghis.


Dos accidentes suman la mayor parte de las 97 víctimas mortales en Afganistán. 62 militares perdieron la vida al estrellarse en las cercanías del aeropuerto turco de Trebisonda el avión Yak-42 en el que regresaban a España el 26 de mayo de 2003. El 16 de agosto de 2005 fallecieron 17 militares al caer el helicóptero Cougar en el que viajaban en un vuelo de reconocimiento en Shindand, cerca de Heart. El resto de militares han muerto en tiroteos, atentados o accidente de tráfico.



JOAQUIN MOYA ESPEJO D.E.P.

1 comentario:

  1. La guerra silenciosa y silenciada de estos gobernantes,y la que heredaran sus socios de fechorias.Por desgracia nuestro ejercito tiene que aguantar a unos politicos que se sirven de el,para su redito y properidad personal y politica.

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