miércoles, 23 de noviembre de 2011

EL GAV HOMENAJARA AL GRAN ESCRITOR VALENCIA PEPE MELIA


Este proxim dijous, 24 de Novembre, el Grup d'Accio Valencianista rendira un sentit i mereixcut homenage a un dels mes grans escritors en Llengua Valenciana que donà el segle XX. En Josep Melia i Castelló ( 1932-2004), conegut en el mon de les falles com Pepe Melia, desenrolla una extensa i important obra lliteraria que abarca des de la poesia festiva valenciana a la narrativa, sense deixar el teatre, com a reconeiximent de la mateixa va rebre innumerables premis en les tres disciplines. Tota la seua produccio lliteraria va ser escrita de manera quasi exclusiva en autentica Llengua Valenciana, ya que Pepe per damunt de tot va ser un gran valencianiste.


L'acte que escomençara a les 20h en la seu del GAV (Carrer Pintor Gisbert, 17, del Cap i Casal) correra a carrec de dos figures de prestigi en el mon cultural valencianiste, el que fora gran amic de Pepe Melia, ex membre de Junta Central Fallera i actual vocal del GAV, Paco Blanch. Que junt a un dels millors poetes vius en Llengua Valenciana, i germa de Pepe, Rafa Melia i Castelló, faran un ample repas a la vida i obra del nostre homenajat, en el que no faltaran anecdotes i poesies.


Este sera l'ultim dijous de mes que el GAV celebre en 2011, ya que el corresponent a Decembre se suspen per coincidir en mig de les festes de Nadal. Per lo que la tradicional picaeta valenciana que oferim despres de cada acte, servira en esta ocasio per a despedir un intens any cultural fins a l'ultim dijous de Giner en que tornarem a trobar-mos al caliu del Grup d'Accio Valencianista.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Fallece José Ángeles Castelló, uno de los grandes intelectuales del valencianismo

Ha fallecido D. José Ángeles Castelló, miembro de la Real Academia de Cultura Valenciana y uno de los intelectuales más reconocidos del valencianismo actual. Era doctor por la Universidad de Valencia con premio extraordinario, y durante 18 años estuvo ejerciendo de profesor en diversas universidades de Estados Unidos, llegando a ser jefe del departamento de Estudios Hispánicos en la Universidad de Floridad. Un defensor a ultranza de la identidad idiomática de la lengua valenciana, llegando a afirmar en alguna de sus declaraciones que "dir que valencià i catala son la mateixa llengua es una monstruosa mentira politica". Gran amigo del valencianismo, simpre mostró su proximidad al proyecto político de Coalicio Valenciana, participando en diferentes Congresos de la formación valencianista e incluso formando parte de sus listas electorales. La Misa funeral será a hoy 16 de noviembre, a las 18 horas, en la capilla Tanatorio de la Pista de Silla (Alfafar).


                                                                  D.E.P.

'PUJOL IMPUSO A LOS VALENCIANOS LO QUE QUISO' POR BALTASAR BUENO


Contrariando nuestros sentimientos y el Estatut d´Autonomia valenciano, el PP valenciano de Zaplana se plegó a los intereses del pancatalanismo. Zaplana hizo creer a Xavier Casp y la Real Academia de Cultura Valenciana que los valencianistas tendrían asegurados 11 de los 21 puestos, mientras que los catalanistas tendrían 10. Fue todo lo contrario. 

Les engañó, no fue así. Es más, en la selección de académicos, procuró que por el lado valencianista hubiese octogenarios y nonagenarios. A Xavier Casp le forzó para que fuera primer presidente de la AVL, con el fin de que el valencianismo no se levantara en armas contra su proyecto. Casp, engañado, aceptó. Más tarde dimitiría, al percatarse de que había sido utilizado.

 No importaba a Zaplana y el PP su marcha, la máquina tractora había sido puesta en funcionamiento. Es más, se alegraron, porque así podían manejar con mayor facilidad la AVL. Pronto falleció un académico valencianista, Casp dimitió. Un académico de la cuota del PP era declaradamente catalanista, Pere María Orts, quien escribió un libro a favor de la bandera cuatribarrada. El resto de académicos, tras pasar una fuerte criba por parte de los catalanistas en su selección, se alllanaron con gran facilidad a las pretensiones del catalanismo. 

Zaplana estaba feliz, porque había cumplido meritoriamente con el encargo imposición de Jordi Pujol y le había servido en bandeja la estabilidad de Gobierno a José María Aznar, quien se vería apoyado por CIU en Madrid. 

El PP había sacrificado la Lengua Valenciana y entregado en el matadero previsto. Unión Valenciana no se opuso a la operación, la consintió, la vio bien. 

En las elecciones de 1999, el electorado valencianista le pasó factura a Unión Valenciana, que no sólo había asistido a los funerales del idioma valenciano, también se había encargado de expulsar a su presidente fundador, Vicente González Lizondo, quien murió víctima de los acosos internos que sufrió por parte de destacados dirigentes de su propio partido. 

Quedaba en pie solamente el Grup d´Acció Valencianista que sigue firme en sus convicciones y actividades desde que se fundara. En julio de 199 organizó una jornada de reflexión sobre todo lo sucedido, en el hotel Astoria. Desarticulada Unión Valenciana, pasados sus dirigentes al PP, creada la AVL, hacía falta la refundación delvalencianismo político. El encuentro lo presidió una pancarta donde se leía: “No a l´Academia catalanista de la llengua del PP-PSOE”. Se reivindicó un valencianismo político estructurado y organizado, con dirigentes honestos que no se vendieran, ni alquilaran, que no entregaran las señas de identidad valencianas como moneda de cambio a nadie. 

Entre los intervinientes en el encuentro estaban Josep Boronat, Chimo Lanuza, Tony Fontelles, José María Guinot, Lola García Broch, Juan García Sentandreu, José Marín, Fran Ribes,… Fue elaborado el “Manifiesto del nuevo valencianismo”, que firmaron los asistentes, a los que se sumaron miles de valencianos, con la intención de dar los pasos precisos para reorganizar el valencianismo político que tan fuertes embates acaba de recibir, no sólo por parte del PSOE y CIU, también vía PP, que siempre se dedicó a desbaratar y marear el valencianismo con el fin de obtener rédito electoral. 

Con el nacimiento de la AVL, los políticos, sobre todo los gobernantes, habían frustrado los sentimientos y deseos del pueblo valenciano. La confianza depositada en ellos había sido traicionada. Es la historia de una traición que vale la pena recordar, para que esté viva en la memoria histórica de los valencianos, y para que, a partir de ese conocimiento y conciencia se mantenga viva la llama de la valencianía y el criterio de que la lengua es y la queremos valenciana, sin suplantaciones, ni adulteraciones, viva, dinámica y real, como siempre la ha mantenido el pueblo valenciano sin colegios, institutos, universidades o conselleries de cultura, simplemente en el seno de la familia, de los pueblos, de generación en generación. 

Al final de la corrida, Jordi Pujol se había salido con la suya. Desde Cataluña se impuso a los políticos valencianos de uno y otro signo lo que había que hacer. No sólo violentaron la legalidad del Estatuto de Autonomía (artº 7 del Estatuto de Autonomía, 1982), también el patrimonio lingüístico, cultural, de un pueblo, la historia de su más que milenaria lengua, sus más hondos e íntimos sentimientos, su conciencia idiomática.


lunes, 14 de noviembre de 2011

PRESENTACION DEL LIBRO "HISTORIAS OCULTAS DEL NACIONALISMO CATALAN"





El presidente del Circulo Cultural "Aparisi y Guijarro" os invita a la presentación del libro "HISTORIAS OCULTAS DEL NACIONALISMO CATALAN" que tendra lugar en el Salon de Actos del Palacio Colomina el Proximo 2 de diciembre.

En el acto que se realizara a las 19,30 horas intervendra Jose Miguel Orts, Jefe de publicaciones del Circulo, exprofesor de la Universidad de Valencia y Secretario del Ice. Consejero de C.T.C.

Tambien hara su ponencia Javier Barraycoa, autor del libro, vicerrector de la Universidad Abat Oliva CEU y es Vicedecano de Ciencias Politicas y de la Administracion.


El palacio Colomina se encuentra en la Calle Almudin Nro. 1 de Valencia.

No os perdais esta oportunidad de  conocer el entramado catalanista.

domingo, 13 de noviembre de 2011

HUI EL GAV HOMENAJARA A PEPE BEA IZQUIERDO


Per la present el Grup d´Accio Valencianista vol convidar-vos a l´homenage que el proxim dia 13 de Novembre tenim previst tributar-li al que fora genial poeta satiric valencià, Pepe Bea Izquierdo.

Com a colofó dels actes que el G.A.V ve organisant des de fa un any al voltant de la figura de Bea Izquierdo, el proxim Dumenge 13 de Novembre a les 12:00 hores descobrirem la placa conmemorativa que hem colocat en lo carrer que te dedicat en Valencia.

La placa s´ha instalat en el mateix lloc que en son dia les falles de Russafa ya li rendiren un sentit homenage en atra placa, i que havia desaparegut misteriosament.

Coneixedors de l´estreta relacio que la seua entitat mantingué en Pepe Bea i sabedors de l´admiracio i carinyo que sempre li tinguerem. Mos agradaria molt poder contar en una representacio seua en dit acte, per tal de tots junts poder fer-li el millor i mes emotiu homenage al que fora genial poeta, gran valencianiste i millor persona.

‘La Gaceta’ insulta a los voluntarios de la División Azul

En su edición del domingo seis de noviembre, el diario del grupo Intereconomía, La Gaceta, que dirige el periodista Carlos Dávila incluía un artículo a toda página dedicado a la División Azul firmado por el profesor José Luis Rodríguez Jiménez, bajo el ya de por sí insultante título de “Ni Azul ni de Voluntarios”. Todo ello después de que La Gaceta, como otros medios, ignorara el reciente Congreso Internacional de Historiadores celebrado en la Universidad San Pablo-CEU, en el que participaron todos los expertos, a excepción de Rodríguez Jiménez, nacionales o extranjeros, que han investigado o están investigando sobre la presencia de los voluntarios españoles en el frente ruso.


En la inauguración de dicho Congreso el general Agustín Muñoz-Grandes, hijo del primer jefe de la División Azul, afirmó que aún peor que una mentira es una verdad a medias y que, por tanto, es preciso denunciarla y evitar que se extienda. Parece como si Carlos Dávila, director de La Gaceta, le hubiera oído pero no escuchado aprestándose a poner su medio al servicio de esa “verdad a medias” o “mentira con algunas dosis de verdad” que practican autores como Martínez Reverte o Rodríguez Jiménez.

A nadie que conozca la bibliografía existente sobre la División Azul le pueden sorprender las tesis de Rodríguez Jiménez, autor de un libro de escasa difusión, que ha acabado en los mercadillos de saldo, significativamente titulado “De héroes e indeseables. La División Azul”. Texto lleno de errores, prejuicios, desenfoques, desconocimiento y manipulación de las fuentes que más debiera causarle sonrojo que orgullo pero que, a buen seguro, le permitió escalar posiciones académicas.

¿Por qué La Gaceta, diario que blasona de representar a quienes se sienten “orgullosos de ser de derechas”, según reza en la propaganda de Intereconomía, encargó un artículo sobre la División Azul a un escritor cuyas tesis mejor cuadrarían en las páginas de Público? ¿Por qué La Gaceta, diario “orgulloso de ser de derechas”, ha cedido sus páginas para difundir las tesis de la izquierda y vituperar de paso a miles de españoles? No lo sé, pero me consta que más de un divisionario o un familiar de los mismos sintió ganas de vomitar cuando leyó el artículo de La Gaceta. Periódico que, a buen seguro, alguno ha dejado de comprar.
Para el artículo publicado en La Gaceta la División Azul no estuvo compuesta por falangistas/derechistas voluntarios; alguno hubo –nos ilustra- pero fueron una minoría. Por el contrario, lo que sí abundó, según tan docta opinión, fueron los jóvenes de clase baja (¿de dónde ha sacado este dato el articulista?¿qué estudio socioeconómico ha realizado para establecer tal aserto?) obligados a ir por el Ejército, reclutados a la fuerza en los cuarteles, desafectos al régimen, hijos de fusilados o de prisioneros republicanos recién liberados… Eso sí, José Luis Rodríguez Jiménez ha tenido cuidado a la hora de no reproducir su tesis de que los mandos militares fueron a Rusia por ambición, para ganar ascensos y pasta, no fuera a ser que por eso no pasara La Gaceta. Y, sólo veladamente, nos ha dicho que los voluntarios fueron a Rusia para ganar dinero. Con ello pretende ocultar algo fundamental: la existencia, en aquellos años, de una poderosa y fuerte ideología anticomunista que consideraba al comunismo como el enemigo natural de la civilización occidental y cristiana, como un régimen antihumano que era preciso eliminar. Y es que para la mentalidad progresista no es admisible que existieran jóvenes que voluntariamente quisieran ir a luchar y morir para poner punto y final al comunismo. Precisamente eso es lo que molesta de la División Azul.

El artículo de José Luis Rodríguez Jiménez, que es preciso contestar y denunciar, está lleno de verdades a medias. Esas “verdades” que acaban falsificando y manipulando la historia. Pongámoslas en evidencia y juzgue el lector el grado de colaboración de La Gaceta en esa falsificación y en el menosprecio o el desprecio que sobre la División transmite el autor en las páginas de dicha publicación:

a) Comienza el articulista menospreciando o despreciando a la unidad militar española, cuando por el volumen de efectivos que poseía y por su propia estructura se aproximaba más a un Cuerpo de Ejército que a una División, tal y como ha demostrado con profundidad y documentación el profesor Carlos Caballero.

b) Nos dice a continuación, extendiendo la insidia del menosprecio, que la División no participó en “ninguna de las rupturas del frente” siendo utilizada por “el mando alemán en pequeñas escaramuzas ofensivas”, y “sobre todo en la defensa de un frente estacionario”, entre 1941 y 1942. Lo único que revela tamaña interpretación es lo ayuno que está Rodríguez Jiménez en lo referente al análisis militar de las operaciones en los sectores de los frentes de Leningrado y el Voljov. No conoce la historiografía soviética donde esas “escaramuzas ofensivas” se convierten en la “ofensiva/batalla Tikhvin-Volkhov”, que se saldó con la derrota alemana y que salvó a Leningrado de caer en diciembre de 1941, por que lo mínimo que se puede pedir a un “historiador” es conozca en líneas generales la consideración que los soviéticos dan a estas operaciones en su oficial historia de la Gran Guerra Patria. En esas operaciones la División Azul fue una de las puntas de lanza de la ofensiva general del Grupo de Ejércitos en que se encontraba integrada. Siete días después de llegar al frente la unidad española ya participaba en esta gran operación. Es evidente que Rodríguez Jiménez desconoce también lo que en realidad fue la continuada batalla que se libró en torno a la ciudad entre 1941 y 1943 y no ha leído las obras del máximo experto en esos combates, David M. Glantz. Lo que desde aquí le recomiendo que haga.

c) No contento con el desprecio o el menosprecio nos precisa que la División Azul se dedicó en el frente de Novgorod a buscar y capturar guerrilleros rusos. No cabe mayor insulto a la sangre derramada, al heroísmo de los españoles. Precisemos: tras la derrota alemana en Tikhvin los soviéticos tenían como objetivo recuperar Novgorod, la ciudad defendida por los españoles, lo que se encargó al 52ª Ejército soviético. Muñoz Grandes se comprometió a defender sus posiciones hasta la muerte y demostró que estaba dispuesto a realizarlo. El tanteo realizado por los soviéticos sobre las posiciones españoles se saldó con un fracaso para el Ejército Rojo por lo que el asalto no se produciría directamente sobre la División Azul sino en sus flancos. La División Española, pese a sus bajas, era un 30% más potente que cualquier unidad alemana. Los españoles cedieron fuerzas, una y otra vez, a las unidades germanas próximas o acudieron en socorro de las mismas solventando situaciones tácticamente graves. Ni era, como con ignorancia afirma Rodríguez Jiménez, un frente estático ni los españoles se dedicaban a cazar partisanos.

El intento soviético se saldaría también con una derrota. La penetración del Ejército Rojo, iniciada a mediados de enero de 1942 chocará con la resistencia española en Kretschewizy (un regimiento español frena a la 125º División de fusileros) y después los españoles acuden en socorro de los alemanes en Mal Samoschje, por esta acción el II Batallón del 269 Regimiento español obtendrá la Medalla Militar Colectiva (el profesor Rodríguez Jiménez y La Gaceta deben repasar lo que eso significa). Los españoles, al norte de sus líneas, van a participar en lo que se conoce como “la bolsa del Voljov” que permitirá el aniquilamiento de 9 Divisiones de Infantería, 6 Brigadas de Infantería y parte de una Brigada blindada, con pérdidas de unos cien mil hombres para los soviéticos. Probablemente una “operación sin importancia” para el autor del artículo.

d) Concluye Rodríguez Jiménez su síntesis bélica, que tiene como objetivo mostrar la irrelevancia militar de a División Azul, diciéndonos que después de “cazar partisanos”, la mandaron a uno de los sectores del asedio de Leningrado. Se olvida otra vez de contarnos que se envió a la División a un punto clave de ese frente; con la misión de ser punta de ruptura en el asalto final a la ciudad diseñado por von Manstein. Sector clave también para los soviéticos que lo considerarán punto de ruptura de su ofensiva. Ofensiva a la que se enfrentarán los españoles en Krasny Bor. Pero esto no cuadra en las tesis de Rodríguez Jiménez y por eso lo oculta.

e) Nos dice Rodríguez Jiménez que la División no fue azul -con mala y confusa redacción por cierto- porque, entendemos al leer, sólo una cuarta parte de los efectivos tenían un “ideario fascista”. ¿Cómo llega a tan curiosa conclusión? Dejemos a un lado que, en su libro, madre del artículo, Rodríguez Jiménez no nos explica de donde saca tan curioso dato y cómo ha medido la identidad ideológica de los voluntarios. Ningún estudio global -imposible hacerlo de 45.000 voluntarios- ni local –a excepción del que yo mismo he realizado- ha entrado en tan fundamental cuestión. Vayamos a la documentación. Lo único que el profesor Rodríguez Jiménez sabe es que las Jefaturas de la Falange facilitaron un total de 23.442 hombres.

Aplicando la matemática elemental no son el 25% sino, en realidad, algo más del 58% del total, porque tenemos que descontar a los jefes, oficiales y la mayoría de los suboficiales, pero no es necesario recordar que muchos de ellos también eran falangistas. Cierto es que no todos podían ser falangistas o derechistas, pero sí en volúmenes que podrían situarse, como mínimo, entre un 80% y un 90%. Ahora bien, si a ello sumamos a los excombatientes del Ejército Nacional o a los posteriores afiliados a la Hermandad de la División Azul podríamos situarnos en cifras superiores al 95%.

Pero es que, además, en los cuarteles, haciendo la mili, también estaban miles de falangistas/derechistas que se alistaron para ir a Rusia por efecto del mismo impulso que hizo alistarse a los que estaban fuera de los cuarteles. Estos datos parciales, no los generales, salen del estudio de una muestra de más de mil divisionarios, los del profesor Rodríguez Jiménez de la especulación. Es más, lo que nos dicen los expedientes de los divisionarios es que muchos de los que no encontraron plaza en 1941 se fueron desde un cuartel militar al incorporarse al servicio militar los reemplazos de 1942 y 1943.

f) Nos dice el profesor Rodríguez Jiménez, sin aportar en su estudio más documentación que la anécdota, que al faltar los voluntarios el Ejército presionó a los cuarteles para que forzaran a la tropa a ir. Sin embargo, lo que nos dice la documentación militar de la Comandancia General de Baleares y de la Capitanía General de Sevilla es que las unidades remitían, sin mayor problema, los partes diciendo “no hay voluntarios para la División”. Lo que revela el estudio, que Rodríguez Jiménez no ha realizado, de los Batallones de Marcha (compuestos por los voluntarios que partieron hacia el frente entre 1942 y 1943), es que la composición es muy diversa y que no se puede afirmar que la Milicia dejara de aportar hombres, porque lo hizo de forma similar o superior al Ejército en muchos de los Batallones, incluyendo los últimos.
Lo que también nos dice ese estudio es que en la inmensa mayoría de las unidades militares, en los cuarteles, se trata de alistamientos individualizados o de muy pocos voluntarios que desmienten las fábulas de compañías enteras enviadas a Rusia o de procedimientos como elegir a uno de cada tres o cinco de formación. Tesis que La Gaceta avala porque ha entresacado y destacado del texto la frase: “las plazas no cubiertas por voluntarios las ocupaban soldados elegidos a dedo”. Lo que el profesor Rodríguez Jiménez ignora es que los cupos dejaron de existir a partir de marzo-abril de 1942. Lo que el profesor Rodríguez Jiménez ignora, porque no ha revisado la documentación, es que en fechas tan tardías como marzo de 1943 (la División se retiró en octubre de ese año) muchas de las Jefaturas de la Milicia falangista rechazaban a aquellos voluntarios que no ofrecían suficientes garantías, pero lógicamente, no en todos los casos, dada el escaso lapso de tiempo que tenían podían comprobar la idoneidad de todos los voluntarios.

g) Ni en su estudio ni en su artículo el profesor Rodríguez Jiménez documenta, más allá de la anécdota, la existencia de esos obligados sacados de las cárceles, recién liberados de las prisiones, hijos de fusilados, etcétera que él pretende convertir en tipología del voluntario. Sin base documental sus deducciones son pura especulación: “como en 1943 se liberó a muchos presos pues se alistaron a la División”, nos viene a decir. ¿Dónde están los listados? ¿Dónde está el estudio en el que se basa esa afirmación? Porque Rodríguez Jiménez y quien esto suscribe hemos manejado, teóricamente, la misma documentación.

h) El articulista, como tantos otros autores, lo que hace es proyectar sus prejuicios y evaluar a los voluntarios según su código. Así, por ejemplo, en su libro insiste en la aparente condena moral por la existencia de casos de enfermedades venéreas (tener este tipo de enfermedad hacía a un voluntario “indeseable” para la misma). Y vuelve a manejar la condena moral esgrimiendo unas listas sobre indeseables que confunde y sobredimensiona porque el que suscribe se ha tomado la molestia de revisarlas y sus conclusiones distan de las de Rodríguez Jiménez. Precisemos y expliquemos, que es lo que no hace Rodríguez Jiménez: el término “indeseable”, militarmente hablando, es la constatación de que un soldado no tiene las condiciones idóneas para cumplir con la misión encomendada a la unidad. Así se podía, de hecho lo era, ser válido para estar en la Legión y no para estar en la División Azul. Precisemos: la División Azul estableció, sorprendentemente, “el derecho de admisión” y devolvió a todos aquellos voluntarios que no consideraba idóneos. Y en ese grupo, los que Rodríguez Jiménez denomina “desafectos” eran una minoría muy minoritaria, una individualidad y no una generalidad.

i) Yo he revisado la misma documentación que el profesor Rodríguez Jiménez y ni su número es correcto ni su interpretación es exacta. Cualquiera que ojee, sin profundizar mucho, la documentación observará, por ejemplo, que para ser “indeseable” bastaba con que alguien escuchara a un voluntario que se tira días y días hacinado en un tren para llegar hasta el campamento base en Alemania protestar; o, simplemente, que alguien pusiera en duda, en 1943, la posible victoria alemana, por no hablar de aquellos que fueron rechazados o devueltos por tener malas referencias morales (un caso se refiere por ejemplo a que convivía con una mujer sin estar casado) o los que en el informe se anota como nota desfavorable que blasfema o que bebe. Y es que los mandos de la División eran muy exquisitos a la hora de admitir voluntarios. Pero vayamos a la intrahistoria ilustrando al lector, y al profesor Rodríguez Jiménez, con algunos casos:

- César, un “vago incorregible” de la División originaria. Nos vamos a su expediente y nos encontramos con un joven falangista, que en “zona roja” es movilizado y tiene que ir al Ejército Republicano, que en cuanto puede se pasa a las filas nacionales, que hace toda la guerra, que gana numerosas condecoraciones, entre ella la Medalla de Sufrimientos por la Patria. Un “indeseable” para Rodríguez Jiménez.

-Jesús, Guardia de Asalto en la zona republicana, alistado en un cuartel en octubre de 1943, cuando la División prácticamente iba a ser retirada. Aparentemente uno de los “republicanos” alistados a la fuerza según Rodríguez Jiménez. En realidad Vieja Guardia de la Falange.

-Ginés, un agricultor, afiliado a la UGT, voluntario durante la guerra civil en las milicias socialistas que se fue voluntario al frente tras desempeñar funciones de retaguardia y que -¡sorpresa!- se pasa a las filas del Ejército Nacional y gana la Cruz Roja, la Cruz de Guerra y una herida en el ojo izquierdo de consideración. En febrero de 1942, con sus medallas y heridas como recomendación, dejando mujer e hijo de corta edad en España, se alistó en la División Azul.

-Juan, un joven, con antecedentes de estafa y, probablemente, estraperlo (ganar dinero en el mercado negro) se alista. Está claro que es un “indeseable” según Rodríguez Jiménez. He aquí que cuando escarbamos nos encontramos a un falangista hermano de un Vieja Guardia que dejará su vida peleando heroicamente en Rusia.

Alguien debería recordar que, luchando en la División Azul, cinco mil españoles dejaron su vida en los campos de Rusia. Españoles que, según Rodríguez Jiménez en su artículo en La Gaceta, ni existieron, porque en realidad estuvieron de vacaciones en un “frente estático” dedicados a perseguir partisanos y participar en escaramuzas. ¿Y por qué no existen en el artículo? ¿Por qué el menosprecio a su actuación como fuerza de combate? Por una razón elemental, porque una unidad como la española, que realizó hazañas increíbles, entre ellas una de las más bellas y heroicas de las II Guerra Mundial; que se desangró en el Voljov, en la Intermedia, en Sinyavino y en Krasny Bor; que combatió en condiciones durísimas y que tuvo un número inexplicablemente bajísimo de desertores; que según los datos de su sección jurídica fue altamente disciplinada, difícilmente hubiera alcanzado el prestigio y la gloria militar que se deriva de sus condecoraciones sin tener una alta moral de combate. Moral que no hubiera tenido jamás una unidad compuesta, como nos quiere transmitir Rodríguez Jiménez con la bendición de Carlos Dávila, por indeseables, voluntarios forzados y mercenarios.

Francisco Torres García

martes, 8 de noviembre de 2011

¿Quién dijo crisis?. 20.000 euros en un catering para el famoso debate



El catering fue servido por ‘La casa de Mónico’. La cuenta final fue de 20.000 euros, aunque hubo algunas críticas por la calidad de los tentempiés para los periodistas. El de los invitados especiales fue de un nivel superior.
Rajoy llegó diez minutos antes de lo previsto al Palacio de Congresos de Madrid. Si en 2008 decidió cortarse el pelo en su camerino, esta vez los periodistas acreditados llamaron la atención sobre el buen color de su pelo. Alguno dijo incluso que se lo había teñido, ya que contrastaba con el aspecto canoso de su barba. El traje del candidato popular en esta ocasión, no era pequeño y le quedaba algo holgado.
Rubalcaba, por su parte, destacó por su exceso de maquillaje. Su rostro, sudoroso, brillaba más de lo habitual, lo que no pasó desapercibido para los presentes. Rajoy, unos minutos antes de entrar en el plató, pidió una coca-cola light.
Rubalcaba tuvo un problema en su camerino. Se estropeó el aire acondicionado y se encontró con que la temperatura superaba los 30 grados. Los técnicos pudieron arreglarlo a tiempo.
Óscar López y Esteban González Pons se encargaron de revisar las sillas de ambos antes del debate. El dirigente popular, incluso, le dio la vuelta al asiento de Rajoy para comprobar que estaba en perfectas condiciones.
El despliegue policial fue espectacular. Aviones, perros, agentes que revisaron palmo a palmo el subsuelo… Un dato: el plató se blindó a las 4 de la tarde. Desde entonces, nadie pudo acceder al mismo.
Los ‘indignados’ también quisieron tener su protagonismo en el debate. Se dividieron en dos grupos, aunque los antidisturbios de la Policía Nacional bloquearon todos los accesos. Llevaban cacerolas y gritaban: “Nosotros también queremos debatir” o “Este debate es una pantomima”. Estaban a solo 50 metros del edificio. Ni Rubalcaba, ni Rajoy hicieron ninguna mención al movimiento 15-M.

Fuente:Minuto Digital

lunes, 7 de noviembre de 2011

NO A LA MEZQUITA EN ONDA

Los chivatos de Catalunya Acció: 5.000 denuncias a comercios que se anunciaban en español



Catalunya Acció ha realizado cerca de 5.000 denuncias de establecimientos y comercios que se anunciaban sólo en castellano, durante los últimos tres años. La entidad presidida por Santiago Espot ha indicado que presentó casi 3.000 denuncias en 2009; unas 1.500 en 2010, y que cerrará el 2011 con otras 600 más.


La Agència Catalana del Consum ha abierto un expediente sancionador a una empresa de Madrid dedicada a servicios logísticos internacionales, Bolitrans, SL, por este motivo. “Este expediente puede concluir con la imposición de una sanción a la empresa denunciada si resultaran probados los hechos denunciados”, ha indicado en Catalunya Acció.

La entidad ha hecho una valoración “enormemente positiva” de su campaña porque “gracias a ella ha disminuido el número de denuncias presentadas en comercios que rotulaban sus carteles sólo en castellano, vulnerando la Ley de Política Lingüística vigente”.

Fuente: Minuto Digital


domingo, 6 de noviembre de 2011

98 militares españoles han fallecido en Afganistán desde 2002




El atentado terrorista que ha acabado este domingo con la vida del sargento primero Joaquín Moya Espejo, alcanzado por un disparo en el pecho en un enfrentamiento con la insurgencia afgana en la localidad de Ludina, ha elevado a 98 el número de militares españoles fallecidos desde el inicio de su despliegue en el país asiático a finales de enero de 2002.


Joaquín Moya Espejo, natural de Córdoba, tenía 35 años y era padre de un hijo. Estaba destinado en el Regimiento de Infantería Garellano 45, con sede en Vitoria. El ataque se ha producido al noroeste de Ludina, cuando una unidad del Ejército Afgano estaba desplegada en una loma, junto al equipo de mentores españoles y un equipo de tiradores de precisión que protegía a las unidades que progresaban por el valle.


En ese momento se recibió fuego de armas ligeras desde una posición lejana, y el sargento primero Joaquín Moya Espejo, que iba equipado con su correspondiente chaleco antibalas, fue alcanzado en el tórax por un disparo, según detalló el Ministerio de Defensa.


El anterior atentado mortal contra las tropas españolas ocurrió el pasado 26 de junio, cuando el sargento Manuel Argudin Perrino y la soldado Niyireth Pineda Marín perdieron la vida en el país asiático al verse afectado el blindado ‘Lince’ en el que viajaban por la explosión de un artefacto explosivo al norte de Qala-e-Naw, la capital de la provincia de Badghis.


Dos accidentes suman la mayor parte de las 97 víctimas mortales en Afganistán. 62 militares perdieron la vida al estrellarse en las cercanías del aeropuerto turco de Trebisonda el avión Yak-42 en el que regresaban a España el 26 de mayo de 2003. El 16 de agosto de 2005 fallecieron 17 militares al caer el helicóptero Cougar en el que viajaban en un vuelo de reconocimiento en Shindand, cerca de Heart. El resto de militares han muerto en tiroteos, atentados o accidente de tráfico.



JOAQUIN MOYA ESPEJO D.E.P.