La noche anterior, y tal como habían anunciado después de la injusta prohibición de su protesta por parte de la Delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, el Grup d'Accio Valencianista repartió más de 5.000 octavillas donde se denunciaba la catalanidad de "les trobades" que al día siguiente iba a celebrar Escola Valenciana. En dichas octavillas también se informaba de las subvenciones millonarias que la entidad catalanista recibe de los gobiernos catalán y valenciano, especialmente por parte de muchos ayuntamientos gobernados por el PP. Desde el GAV han informado de la gran acogida que esta acción tuvo por parte de los vecinos de Alboraya, que una vez advertidos de la manipulación catalanista que "las trobadas" representan mostraron su total rechazo.
Pero la mayor sorpresa estaba por venir. Fue el domingo por la mañana cuando estaba previsto inaugurar un monolito como colofón a "les trobades" y este amaneció totalmente pintado de azul. Así mismo la leyenda impresa en el, al parecer unos versos del poeta catalanista de Burjassot Vte. Andrés Estelles, fue tachada con pintura del mismo color. La acción fue, sin lugar a dudas, el resultado de la indignación que despierta entre la mayoría del pueblo valenciano la burda manipulación de nuestros hijos a manos de Escola Valenciana. Siendo esta la manera espontánea que algún Valencianista encontró para escenificar su hartazgo con el catalanismo subvencionado.
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